17/12/2022
Todo es posible en el mundo virtual.
Posiblemente, la primera vez que escuchaste hablar del metaverso, pensarías que sería en un contexto del cine de ciencia ficción. Pero lo cierto es que la realidad digital, y las infinitas posibilidades de realizar todo tipo de acciones, tan cotidianas como crear un negocio, generar una publicidad , comprar o vender una casa en un entorno virtual ya está aquí. Y ha llegado para quedarse.
En un mundo en el que la interacción social está cada vez más alejada del tacto, el sudor y el olor a tabaco (que aún recordamos los más nostálgicos), se imponen las plataformas digitales que proyectan un nuevo yo al resto del mundo. Las redes sociales cambiaron radicalmente el planeta y la sociedad, siendo hoy en día un hábito más, como ir al supermercado o a trabajar (cosa que por cierto también está comenzando a cambiar de una forma notoria). Las posibilidades de interactuar con la gente de nuestro entorno, en el comienzo de Facebook y las primeras redes, fueron potenciadas hasta la interacción con el resto del mundo sin moverse de casa y la posterior industrialización del sector. Pronto se comenzó a hacer negocio real a través de estas plataformas, siendo hoy en día la fuente de ingresos (de grandes ingresos) de una gran parte de la población. Un mundo nuevo, con nuevas normas, al alcance de todos.
¿Y el siguiente paso? Comprar tierras en el metaverso. Sinceramente, es éste un concepto tan complejo que explicarlo es una ardua tarea, si bien podemos hablar de las consecuencias reales en este momento, que es lo que todos necesitamos conocer. Lo que en un primer momento se convirtió en una forma de inversión de los pioneros en esto (muy bien aconsejados, con total seguridad), hablando de firmas como Samsung, JP Morgan o grandes estrellas del cine y la música, parece haberse extendido a los ciudadanos de a pie. El real estate del metaverso ya es un negocio real, y ya hay quien está obteniendo rentabilidad. Cuando comenzó, el precio promedio de una pequeña tierra era de menos de 1.000 dólares, multiplicándose actualmente por más de 10 su valor. ¿Es la compra de bienes raíces en el metaverso la nueva fiebre de las criptomonedas? Todos conocemos historias de aquellos que compraron Bitcoins a céntimos de dólar y vendieron a más de 50.000 dólares, convirtiéndose con relativa facilidad en millonarios. Lo cierto es que siendo esto una realidad, es un negocio con un grado de inestabilidad alto y tremendamente voluble, principalmente por algo evidente; la tierra del mundo real es limitada, y la escasez aumenta el valor de cualquier producto. En el mundo virtual las parcelas son infinitas y nada impide crear tierra de manera ilimitada.
En la traducción, todo parece más sencillo que lo que hemos podido ver en los universos de Matrix o Blade Runner, y parece la tendencia natural de esa caja de pandora que se desenjauló tras la creación de Internet. Un territorio a explorar que posiblemente brinde una serie de oportunidades que la inmensa mayoría, entre los cuales se incluye un servidor, no acabamos de entender y en cierto modo, genera cierto temor. Tengamos la mente abierta, saltemos desde el trampolín y lancémonos a este nuevo mundo donde la realidad supera la ficción.