20/01/2023
¡¡Este año!! los cumplo todos
Este año me apunto al gimnasio y
pierdo esos 5 kilos que orbitan alrededor de mi cintura.
Y me compro el descapotable por el que babeo…
O hago ese viaje soñado a Maldivas.
¡Y definitivamente este año me compro el apartamento en la playa!
Aunque tal vez con 2 kilitos y una carrerita a la semana me puedo ir apañando.
¡Sí estoy hecho un chaval! Solo es un poco de barriguita, ¡qué quieres, si tengo 40 tacos!
Vamos, que otros a mi edad están hechos polvo, que lo veo yo cuando voy a por los niños al colegio.
Hay cada uno que parece mi padre.
Y lo del descapotable…
conforme están los precios de los coches...
lo mismo paso un parte a mi seguro y
que me pinten el mío para dejármelo como nuevo, NIQUELADO.
Le cambio el aceite y va como un trueno.
Lo de Maldivas ya… buff… han subido un montón los billetes de avión,
y los hoteles ni te cuento.
Total, para ver 4 peces y que me piquen los mosquitos…
¡Con lo bonita que es España! ¡Qué carajo!
Me voy a Galicia y por 50 pavos me hincho a comer marisco.
Y puedo ir en coche, en mi coche recién pintado, como nuevo.
Con el mismo con el que puedo ir a la playa.
Fíjate, ¡en el mismo día voy y vengo!
y duermo tranquilito en mi casa,
que con los chiquillos tener que estar yendo y viniendo del apartamento es una odisea. ¡Joder qué suerte tengo!
¡Qué fácil es todo cuando uno tiene claro lo que quiere!
Este es el claro caso de propósitos por despropósitos.
Porque lo más fácil es ser infiel a uno mismo, lanzarte a la comodidad de la rutina y dejar pasar los días.
Pero no se puede dejar de soñar.
En VIVALTA somos soñadores, como muchos, porque soñar es gratis,
y lo gratis nos gusta a todos.
Pero lo que más nos gusta es ayudarte a cumplir esos sueños. Y fíjate, esto también es gratis.
Podemos soñar juntos con ese piso en la playa,
pero tal vez sea más sencillo cambiar vuestra casa por una más grande.
Y más práctico.
Que, seamos sinceros, la chiquilla tiene ya 14 años y no puede estar compartiendo habitación con el pequeño.
Eso sí es un propósito.
Y lo de vivir en un chalet, tampoco está mal.
Que a todos nos gusta la barbacoa de los domingos y la piscinita.
Aunque lo mismo una casita con un poco de jardín
y un terrenito donde puedas plantar tu huerto
y tomar el sol en una balsa hinchable es lo que realmente necesitas.
Y no pongamos la excusa de que está lejos
y tienes que depender del coche.
¡Si le has cambiado el aceite y lo tienes como nuevo!
Ves, esto también es un propósito.
Tú sueña, que nosotros nos encargamos del resto.
Lo único que tienes que tener claro es si lo que sueñas
es un propósito o un despropósito.
Que si al final tenemos que cambiar las Maldivas por una mariscada, tampoco va a estar mal, ¿no?